Qué es el Láser?

Introducción

Cada vez son más las referencias que hay en la literatura científica sobre la utilización de los láseres para estimular puntos de acupuntura. Al terapeuta, al consultar los modelos ofertados por las casas comerciales, le puede asaltar la duda: ¿se conseguirá mediante una luz el mismo efecto que con la aguja?, es decir, ¿se puede lograr sensación de De Qi mediante acupuntura láser?

Para intentar resolver esta cuestión hay que comenzar por comprender qué es un láser. La palabra “láser” se corresponde con las siglas de light amplification by stimulated emission of radiation, es decir, “amplificación de luz por emisión estimulada de radiación”. En otras palabras, es la luz emitida por ciertos materiales y que se caracteriza por ser monocromática (formada por solo una longitud de onda) y coherente. Albert Einstein, basándose en los principios de la física cuántica, estableció en 1916 los fundamentos de la emisión de radiación inducida que constituirían la base de los láseres (emisores de luz) y de los máseres (emisores de microondas). Charles H. Townes inventó el primer máser en 1954 y recibió por ello el Premio Nobel (junto a Alexander M. Prokhorov y Nikolai G. Basov) en 1964. De comparable importancia, pero sin el reconocimiento con tal galardón, fue la construcción por Theodore Harold Maiman del primer láser de rubí en 1960. A partir de ese momento comienza un amplio desarrollo tecnológico de láseres para ámbitos como electrónica, comunicaciones, industria o medicina.

Las características elementales de una luz láser son 3:

Monocromaticidad. Un láser emite luz en una sola longitud de onda, mientras la luz del sol (o de la mayoría de las fuentes de luz) está compuesta por varias.

Coherencia. La coherencia temporal se cumple cuando los fotones emitidos por el láser tienen ondas con los mismos valles y crestas. Si además conservan esta propiedad en el espacio se denomina coherencia espacial.

Colimación. Es una propiedad también importante que consiste en que los haces de luz emitidos por el láser viajan juntos y paralelos largas distancias.

Básicamente, un láser se compone de una cavidad o cámara de resonancia con 2 espejos paralelos en los extremos opuestos, uno del 100% de reflectancia y otro de menor reflectancia por donde va a salir la luz. En su interior se encuentra el material o medio activo, que produce luz amplificada al ser estimulado mediante otra luz o por electricidad. El medio activo en sus inicios era sólido —en algunos casos, líquido— y se han desarrollado un gran número de láseres de gas. Es reseñable el avance que están teniendo los láseres de semiconductores, sobre todo los diodos láser, que permiten obtener luz láser a mucho menor coste, con mayor seguridad y facilidad de manejo y que son fundamentales en la expansión de la denominada terapia láser de baja potencia (LLLT, del inglés low level laser therapy). Las propiedades bioestimulantes de la LLLT fueron descubiertas casualmente por Endre Mester en la Universidad Semmelweis de Budapest (Hungría) en 1967, al estudiar los efectos de la irradiación con láser sobre el cáncer de piel comprobó que aceleraba el crecimiento del pelaje de los animales2. Numerosos son los efectos biológicos atribuidos a la LLLT: estimulación de la cadena respiratoria mitocondrial, incremento de la síntesis de ATP3, incremento de la síntesis de especies reactivas de oxígeno4, promoción de la curación de heridas5, reducción de la inflamación y mejoría del estado de los tejidos nervioso6,7, muscular y articular. Estos efectos se deben a la energía absorbida por los materiales que atraviesen y no por la energía perdida en forma de calor.

La LLLT se caracteriza, como su nombre indica, por la utilización de luz láser de baja potencia (tabla 1)1, en comparación con otras aplicaciones como el corte o la coagulación de tejidos.

Tabla 1.

Parámetros básicos que definen la terapia láser de baja potencia (LLLT)

• Potencia de salida de láser de 1-100mW
• Rango de longitudes de 300-10.600nm
• Rango de frecuencias desde luz continua de 0 a 5.000Hz (1Hz es un pulso por segundo)
• Rango de intensidades de 0,01-10W/cm2 y dosis de 0,01-100J/cm2 (J=Julio, equivalente al trabajo necesario para producir una energía de 1W/s)
• Diámetro o área del haz
Adaptada de Farivar et al.1.
De las múltiples aplicaciones que tiene, nos centraremos en la acupuntura por láser o con “aguja láser”. La acupuntura láser (AL) se ha definido como la estimulación de puntos tradicionales de acupuntura con láser de baja intensidad, sin efecto térmico8. Algunos diferencian los términos “laserpuntura” y “acupuntura láser”: el primero de los términos haría referencia a la estimulación secuencial, uno a uno, de puntos de acupuntura, mientras que el segundo (AL) se referiría a la estimulación simultánea de varios puntos9. Aunque mucho ha sido el auge desde sus comienzos, son más las expectativas que las evidencias. Probablemente, gran parte de esta falta de rotundidad se deba a la propia estimulación en sí, ya que no se han realizado estudios exhaustivos sobre los efectos del cambio de longitud de onda, intensidad, modo de estimulación (pulsátil o continua), etc.
Factores limitantes en la estimulación láser

Hasta llegar al punto de acupuntura, la luz debe atravesar una serie de tegumentos de características ópticas muy heterogéneas, con comportamientos de transmisión, reflexión, refracción y difracción muy diferentes, por las que el paso del haz de luz láser se va a ver alterado. La piel contiene lípidos y proteínas en un medio acuoso. En la dermis, los principales componentes que dispersan la luz son el colágeno y la elastina, mientras que en la epidermis son la queratina y especialmente la melanina. La luz va a ser absorbida también por la sangre y los melanosomas. La sangre y la melanina tienen picos de absorción de luz, preferentemente en las longitudes de onda correspondientes al azul-violeta (400-425nm), mientras que a partir de 600nm la absorción es muy baja10. La absorción de la luz tiene como consecuencia una reducción de la energía de estimulación del punto de acupuntura. Por lo tanto, los láseres rojos e infrarrojos son los que presentan mejor penetración en la piel8. De acuerdo con la función protectora de la melanina frente a la radiación ultravioleta, las pieles oscuras tienen peor transmitancia que las pieles claras, sin embargo, las diferencias entre ambas son menores según aumenta la longitud de onda y así, en los 700nm (rojo) y 1.200nm (infrarrojo cercano), las diferencias no superan el 5%11. En el comportamiento de la piel influyen, además de la pigmentación, las diferencias regionales del espesor de esta, la edad, la orientación local de las fibras de colágeno, etc., características que deberían ser tomadas en cuenta a la hora de diseñar un aparato de AL. En el tejido muscular, la luz tiene un mejor comportamiento, y en las longitudes de onda correspondientes al rojo e infrarrojo la transmitancia es 4 veces superior; por el contrario, el contenido de agua es también un factor a tomar en cuenta, ya que las longitudes>10.400nm se atenúan fuertemente en medio acuoso11.

Al consultar revisiones sobre AL se comprueba que no hay un consenso unánime sobre su efectividad, ello se debe en gran parte a la enorme disparidad de condiciones experimentales y a la falta de concreción de las condiciones de estimulación. No es posible encontrar suficiente número de artículos que homogenicen factores técnicos como la longitud de onda, la frecuencia de estimulación, la potencia del láser, el tiempo de aplicación, ni otros elementos como la profundidad del punto a estimular, el tipo de piel, la presión sobre el punto, el uso o no de sustancias conductoras de la luz, etc. Es por ello que las extrapolaciones son complicadas y las aseveraciones aún no concluyentes. En un artículo publicado en 2008, Baxter et al.12 analizaron algunos estudios donde se recogían detalles técnicos sobre la estimulación y el resultado del tratamiento. Tomando estos datos, en los estudios donde el tratamiento se puede calcular, se puede comprobar que la máxima eficacia se lograba con las siguientes condiciones:

  • Media de longitudes de onda de 765nm (color rojo, cercano al infrarrojo).

  • Frecuencia de los pulsos de 1.043Hz.

  • Potencia de salida de 14,77 mW.

  • Energía de 4J.

Texto completo:
Acupuncture, laser and De Qi
Alberto Pérez-Samartín
Departamento de Neurociencias, Facultad de Medicina y Odontología, Universidad del País Vasco, Leioa, Vizcaya, España